POKER

En Erasmus se dice que se aprenden muchas cosas y yo lo confirmo. Aprendes cosas sobre ti mismo, cómo eres en una convivencia, hay momentos en los que estás en situaciones extremas y consigues afrontarlas de la manera correcta o no...; aprendes cosas de los demás. Piensas que puedes confiar en alguien y luego te das cuenta de que no has hecho bien confiando, te das cuenta de quiénes son realmente tus amigos y la gente que te quiere, y los que no lo son te dan la puñalada por detrás al mínimo descuido y los que te dicen que te quieren no lo demuestran en absoluto. La verdad es que son cosas que duelen mucho, me refiero a la decepción que supone darte cuenta de ello, pero es lo que se llama madurar, ¿no?; también se aprende sobre otras culturas ya que se está conviviendo con gente de muchos países y de muy diversas costumbres.
Habiendo dado la chapa un poco y para no ponerme más melodramático explico lo que he aprendido. He aprendido a jugar al Poker. Me ha gustado mucho e incluso diría que me ha llegado a enganchar un poco, bueno a más de uno. No lo ha hecho por la posibilidad de ganar dinero (porque siempre pierdo), sino por el hecho de que te juntas entre 8 y 15 personas alrededor de una o dos mesas y mientras se juega estás hablando, haciendo "coñas"(alguna me sale hasta en inglés y todo...), intercambias opiniones y sobre todo conoces a la gente, cosa que si no hubiese este "juego" estaríamos todos alrededor de la consola sin decir casi ni una palabra.